El valor del efectivo en un mundo digital: resiliencia ante la disrupción tecnológica

Asunción, 03 de diciembre de 2025.- En un contexto global cada vez más digitalizado, donde los pagos electrónicos, las billeteras virtuales y los dispositivos inteligentes desplazaron al dinero en efectivo, surge una pregunta clave desde la perspectiva empresarial y de seguridad: ¿qué tan preparados estamos para enfrentar una interrupción tecnológica masiva?

Hoy, más del 80 % de las transacciones en los países desarrollados se realizan a través de medios digitales, y en Paraguay ese porcentaje ya supera el 50%, según datos compartidos en la 1ra. Convención Bancaria 2025. La digitalización del sistema financiero avanza con fuerza, ofreciendo beneficios como eficiencia, trazabilidad y reducción del fraude. Sin embargo, también plantea desafíos estratégicos en materia de continuidad operativa y gestión de riesgos.

Los recientes episodios de fallos en telecomunicaciones, cortes de energía o ciberataques en distintas partes del mundo evidencian lo vulnerables que pueden ser los sistemas digitales. Cuando las plataformas se interrumpen, ciudadanos, comercios e instituciones quedan temporalmente sin capacidad de operar. En esos momentos, el dinero en efectivo se convierte en un recurso esencial para sostener la actividad económica.

El efectivo no depende de redes, energía ni dispositivos. Es inmediato, accesible y no requiere intermediarios tecnológicos. Su disponibilidad garantiza que los servicios esenciales, los comercios y los consumidores puedan continuar funcionando incluso cuando los sistemas digitales colapsan. En escenarios de incertidumbre, actúa como una red de contención y una herramienta estratégica de resiliencia.

En este sentido, contar con servicios especializados en gestión del efectivo resulta fundamental para mantener esa resiliencia.

Prosegur ofrece soluciones diseñadas para garantizar la disponibilidad, seguridad y trazabilidad del dinero físico en todo momento.

  • Cash Today permite a los negocios depositar su recaudación de forma rápida y segura en una caja fuerte inteligente conectada en línea, que valida los billetes y brinda control total sobre el flujo de efectivo. Estos dispositivos se encuentran instalados en comercios de todo el país, lo que demuestra la escala y la confianza alcanzada por esta tecnología.

  • ORUS, por su parte, brinda una solución integral de cajeros automáticos inteligentes instalables en comercios o instituciones, permitiendo operaciones seguras, rápidas y con soporte completo. En lo que va del año, su red creció especialmente en zonas con baja cobertura bancaria, fortaleciendo la inclusión financiera.

Estas herramientas ayudan a las empresas a reducir riesgos, optimizar su operativa y asegurar la continuidad del negocio, incluso ante contingencias digitales. 

La reciente caída global de Amazon Web Services (AWS) lo demostró claramente: múltiples plataformas de pago y servicios digitales en Argentina experimentaron interrupciones que afectaron la operatoria diaria de usuarios y comercios. Este episodio volvió a poner en evidencia la creciente dependencia de infraestructuras tecnológicas globales y la necesidad de contar con mecanismos de respaldo físico que aseguren la continuidad de las operaciones.

Un equilibrio necesario

Revalorizar el uso del efectivo no implica retroceder, sino fortalecer la resiliencia del sistema financiero y social.

La estabilidad no depende solo de la innovación, sino también de la capacidad de una economía para sostenerse cuando lo digital se detiene.

En ese equilibrio entre lo físico y lo digital, el efectivo —bien gestionado y protegido— sigue siendo un pilar silencioso pero indispensable para la continuidad y la confianza.